Matera: retorno al pasado

Uno de los destinos más insólitos y curiosos de Italia es Matera, pequeña localidad ubicada al sur del país, en la región de Basilicata. Sus sassi o viviendas rupestres, increíbles construcciones excavadas en la roca con más de nueve mil años de antigüedad, son Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1993. Esta peculiar población, cuya imagen nos recuerda a los belenes navideños, se prepara en la actualidad para celebrar por todo lo alto su designación como Capital Europea de la Cultura 2019.

Matera se encuentra a algo menos de cien kilómetros de Bari y la sensación de vuelta al pasado al visitarla es inevitable. Quizá por ello ha servido de escenario a algunas importantes producciones cinematográficas, como “La Pasión de Cristo” de Mel Gibson.

Esta localidad es un laberinto de callejuelas, plazoletas y escalinatas en las que perderse es un auténtico placer. Solo disponemos de nuestros pies para recorrer la parte antigua de Matera, paseo que nos envuelve en una sensación de retorno al Paleolítico. Actualmente, muchas de las antiguas viviendas han sido reconvertidas en lugares de alojamiento para los visitantes y en restaurantes en los que disfrutar de una buena comida es toda una experiencia.

Otro de los grandes alicientes de esta localidad de la bota italiana son sus más de cien iglesias rupestres esculpidas en la roca y que se extienden por el territorio circundante a la población. En el interior de muchas de ellas se conservan frescos que se pertenecen a los siglos VIII al XII.

En el barrio Sassi Barisano nos encontramos con una agradable sorpresa: una reconstrucción en miniatura de las viviendas de Matera. También en este punto de la localidad se ubica el Museo Laboratorio della Civilta Contadina. En su interior vamos a descubrir una impresionante colección de objetos de uso cotidiano, elementos artísticos y diferentes antigüedades que nos hablan de la forma de vida y costumbres de los habitantes de estas cuevas a lo largo de los últimos siglos.

Matera cuenta con una destacada vida cultural. Exposiciones, diferentes exhibiciones artísticas y la presencia constante de música son elementos que nunca faltan en la localidad.

Otro punto de indudable atractivo son las vistas desde el gran barranco que rodea parte de la ciudad. También es fascinante la imagen nocturna que ofrece el lugar iluminado. La magia de Matera es indiscutible. Sin duda, estamos ante una joya que ha perdurado en el tiempo y que seduce a aquellos que la visitan.

Revista Viajes y Lugares