Bamberg: una pequeña Roma en Baviera

Nos acercamos a Alemania, a la zona norte de la región de Baviera. Nuestro destino es Bamberg, un bello lugar que vamos a explorar para conocer los motivos por los que esta ciudad ha recibido el sobrenombre de Roma alemana.

Las respuestas aparecen de inmediato ante nosotros: al igual que la capital de Italia, este punto del país germano también se encuentra ubicado sobre siete colinas. Además, de igual forma que la Ciudad Eterna, Bamberg cuenta con innumerables iglesias y conventos y un río que la atraviesa: el Regnitz. Bonitas coincidencias que nos animan a descubrir esta ciudad bávara a la que contemplan más de mil años de historia.

Esta urbe alemana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, cuenta con una población que no alcanza los 100.000 habitantes y su núcleo histórico está alfombrado de edificios que exhiben estilos que abarcan desde el románico hasta el barroco.

Una de las grandes atracciones de la localidad es la pintoresca casa que se encuentra suspendida sobre el agua y que se asoma a la llamada Pequeña Venecia, el viejo barrio de pescadores, salpicado de casas con alegres fachadas multicolores, flores y barcas de paseo.

Esta bonita construcción, conocida como el antiguo Ayuntamiento de la ciudad, data del siglo XIV y es uno de los edificios más emblemáticos de la población.

Como hemos destacado, el número de iglesias y edificios religiosos es muy considerable en Bamberg. Uno de ellos es la Abadía de San Miguel, un antiguo monasterio benedictino fundado en el siglo XII.

La Catedral de San Pedro y San Jorge, fundada en el año 1.004, es otra de las construcciones religiosas que merecen una visita. Este templo cuenta con 4 torres de 80 metros de altura y está considerada como una de las joyas románicas de Alemania.

Una de las obras más destacadas y enigmáticas de la catedral es el llamado Jinete de Bamberg, figura escultórica de la que no se sabe a ciencia cierta a qué personaje representa. De hecho, existen diferentes hipótesis: mientras algunos piensan que se trata del monarca Esteban I de Hungría, otros apuestan por identificar a esta figura con San Jorge.

En las afueras de la ciudad nos encontramos con el Palacio Seehof y sus espectaculares jardines con lagos, bosques y cascadas. Este precioso edificio del siglo XVII fue construido como residencia de verano de los príncipes-obispos de Bamberg.

No olvidemos que nos encontramos en Baviera, una zona con exquisita gastronomía y en la que vamos a encontrar numerosas cervecerías familiares y, en consecuencia, muchas posibilidades de disfrutar de esta refrescante bebida en cualquiera de sus múltiples modalidades: rubias, negras, rojas, de temporada… De hecho, se ha llegado a decir que Bamberg es la ciudad con más fábricas de cerveza por habitante de todo el planeta. 

Revista Viajes y Lugares