Canadá siempre ofrece múltiples y buenas razones para ser visitado. Este gran país despliega una fascinante naturaleza que combina con el atractivo de sus ciudades, modernas metrópolis que invitan a disfrutar de su diversidad, su cultura, su gastronomía… Nuestro viaje nos acerca a un lugar muy especial de este territorio.
Al este de Canadá se encuentra una provincia rica en recursos naturales: Quebec. De gran carácter y con una marcada personalidad, el mayor territorio francófono de Norteamérica puede presumir de una cultura y tradiciones diferentes al resto del país. Aquí, en Quebec, vamos a descubrir uno de los escenarios naturales más impresionantes de este punto del planeta.
En el canadiense golfo de San Lorenzo se encuentra la gran roca llamada Percé (perforada), uno de los arcos naturales más espectaculares del mundo. Este imponente monolito rocoso de más de 400 metros de altura ha servido durante siglos como punto de referencia a marineros y pescadores. La espectacular formación geológica presenta un arco a modo de ventana de unos 30 metros.
Antiguamente este enorme bloque de piedra estaba unido al continente. En la actualidad solo puede accederse a la roca a través de un camino de arena que aparece cuando baja la marea, por lo que los únicos moradores de esta imponente piedra bañada por el mar son las aves marinas que anidan y pasean por la superficie.
Es realmente fascinante ver esta bella formación natural que parece emerger del océano. Una de las actividades más habituales por aquí es el avistamiento de ballenas en un pequeño tour navegando por la zona.
Muy cerca de la gran roca se encuentra la isla Bonaventure, un lugar al que puede accederse realizando una pequeña excursión en barco para disfrutar de la contemplación de una de las colonias de alcatraces más grandes del mundo o para saludar a las numerosas focas que reposan tranquilas sobre las rocas.
La gran roca y la isla forman parte del Parque Nacional Isla Bonaventure-Roca Percé.
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