Japón

El templo Tōdaiji es un santuario venerado como uno de los más sagrados de Japón. Es conocido por albergar al Gran Buda, una imponente estatua que irradia serenidad y grandiosidad. El templo,  fundado en el año 752 d.C., se encuentra en Nara, una ciudad ubicada en la región de Kansai, en Honshu, la isla principal de Japón. Esta ciudad japonesa es un importante destino turístico debido a su rica historia, su arquitectura tradicional y su belleza natural.

En la prefectura de Yamanashi, en la región central de la isla de Honshu, en Japón, se encuentra el lago Kawaguchiko, un cuerpo de agua con una imagen de postal y una serenidad incomparable. Situado a los pies del imponente monte Fuji, este lago, uno de los más grandes de los célebres cinco lagos de Fuji, nos ofrece una experiencia única que combina la calma de sus aguas con la imponente presencia de la gran montaña sagrada.

En la tierra del sol naciente, donde la espiritualidad invade cada rincón, se erigen templos y santuarios que cuentan la historia de una nación. Japón, un país donde la tradición se funde con la modernidad y que invita a los viajeros a emprender un viaje espiritual único. Nos adentramos en los rincones más sagrados de Japón, explorando templos que no solo son un reflejo de la profunda fe del país, sino también de su impresionante arte y arquitectura.

En el centro de la isla principal de Honshu y a 2.450 metros sobre el nivel del mar, donde el frío del invierno es desbordante, se encuentra la terminal de Murodo. Considerada como la estación de mayor altura del país, es conocida por su curiosa ruta de acceso: un cañón de medio kilómetro de longitud rodeado por dos enormes muros de nieve. Habilitado en un principio para el tráfico, con los años su popularidad ha ido creciendo hasta convertirse en un atractivo turístico.

En la prefectura de Aomori, en el norte de la isla de Honshu, se encuentra la ciudad de Hirosaki, donde se celebra uno de los más bellos espectáculos de floración de cerezos ('sakura') de todo Japón. Desde mediados de abril hasta principios de mayo, el parque de Hirosaki invita a presenciar el 'hanami', la tradición de observar la belleza de estos árboles en primavera, un despliegue impresionante de color gracias a la presencia de aproximadamente 2.600 cerezos.

Cuando los visitantes aterrizan en Japón, pueden disfrutar de múltiples opciones, desde recorrer las megaciudades dotadas de alta tecnología hasta los pequeños y tranquilos pueblos del campo. Estas zonas retiradas de Japón poseen un estilo de vida relajado y en profunda conexión con la naturaleza. Así, estos son algunos de los pequeños pueblos imprescindibles en un viaje al país del sol naciente.

Yokohama, la capital de la prefectura de Kanagawa y la tercera ciudad más grande de Japón tras Tokio y Osaka, ofrece a los visitantes un sin fin de posibilidades de cultura, gastronomía y ocio. Este destino es perfecto para quienes busquen una excursión de un día desde Tokio, aunque las actividades y recorridos invitan a quedarse en la ciudad por más tiempo.

Tokio, la ciudad cosmopolita que abraza tradición y modernidad, se ha situado, según un estudio, en el cuarto puesto de los destinos urbanos más atractivos del mundo, siendo la primera vez que entra en el top10. Así, Taeko Ueda, Representante de Turismo de Tokio en España, ofrece para este nuevo año consejos que resultan muy interesantes para el primer viaje a la capital nipona de todo visitante.

La pintoresca y encantadora ciudad japonesa de Kamakura está situada a cerca de una hora de Tokio. Es un destino que deslumbra con su rica herencia histórica, religiosa y cultural. Kamakura cuenta con un buen número de templos, aunque el Gran Buda, una colosal imagen levantada en el siglo XIII, es su monumento más emblemático. La gastronomía tradicional, que encontramos en los estrechos callejones del centro de la ciudad, es otro de sus grandes atractivos.

Tras el calor del verano, grillos, libélulas y otros animales e insectos celebran el descenso de las temperaturas, mientras los árboles tiñen sus copas con tonos naranjas, rojos, amarillos y marrones, creando una estampa inigualable que en Japón se conoce como 'koyo' o 'momiji'. Este follaje otoñal, fruto del cambio de estación, ofrece una panorámica irrepetible en los paisajes japoneses. 

Tokio, la ciudad cosmopolita que abraza tradición y modernidad, se tiñe de colores otoñales a partir del mes de noviembre, según las últimas previsiones. Una temporada en la que el visitante puede disfrutar de este espectáculo de la naturaleza que supone la conversión de las hojas verdes al rojo intenso, pasando por los colores amarillos y naranjas. Estas estampas forman parte de una de las imágenes más bellas y típicas del país nipón.

Tokio, la capital cosmopolita que abraza tradición y modernidad, es la ciudad más poblada del mundo. Por eso, viajar a la capital nipona es toda una experiencia. Pero también existe un Tokio más tranquilo, como las islas Izu, que cuentan con playas tropicales de arena blanca, paisajes escarpados creados por los volcanes y exuberantes montañas cubiertas de bosque. Aunque menos conocidas, visitar estas islas es embarcarse en una aventura inolvidable.

Japón es uno de los lugares más deseados por los viajeros, pero el hecho de que el idioma y la cultura sean tan diferentes hace que muchos lo descarten como destino vacacional. Por suerte, contamos con el libro titulado "Manual para viajar a Japón y no morir en el intento" (Anaya Touring), escrito por Laura Tomàs y Luis Antonio Rodríguez. Conversamos con ellos para descubrir cómo disfrutar de un viaje inolvidable a la tierra del sol naciente.

La Ruta Dorada ha sido elegida como “Mejor Destino Internacional” por los lectores de la prestigiosa revista de viajes Condé Nast Traveler en la XV edición de sus premios. La emblemática ruta compartía nominación con otros destinos entre los que se encuentran la Patagonia en Chile, los Dolomitas en Italia o Puerto Rico, entre otros. Todos ellos fueron seleccionados por un amplio jurado de expertos y colaboradores de tanto a nivel nacional como internacional.

Turismo de Tokio propone una serie de planes para disfrutar en julio, agosto y septiembre, con el fin de que todos aquellos que viajen en verano a la capital nipona, la ciudad cosmopolita que abraza tradición y modernidad, disfruten de una urbe diferente más allá de los lugares imprescindibles que conocer.

Durante marzo de 2023, más de 1,8 millones de turistas extranjeros visitaron el país, lo que supone un 65,8% del número total de viajeros que llegaron a Japón en marzo de 2019. Estos datos constituyen la cifra más alta registrada desde la reapertura de las fronteras en octubre de 2022, motivados en parte por la temporada de la floración del cerezo y la reanudación de las operaciones de cruceros.

La primavera es uno de los momentos de mayor belleza en Japón y todo un icono del país del sol naciente. El país nipón ofrece una amplia oferta de actividades al aire libre y en comunión con la naturaleza que se adaptan a todos los gustos y necesidades para disfrutar al máximo de esta estación, desde paseos en globo sobrevolando la bahía de Matsushima al amanecer, hasta soleados días de esquí en la prefectura de Yamagata.

El Fushimi Inari-Taisha es un santuario sintoísta situado en el sur de Kioto, en Japón.Está dedicado a Inari, el dios sintoísta de la fertilidad, la prosperidad y la agricultura, y es uno de los lugares sagrados más importantes del país del sol naciente. El templo cuenta con más de 10.000 ‘torii’ de color rojo intenso, estructuras tradicionales japonesas que se utilizan como puertas de acceso a los recintos sagrados.

Formado por increíbles paisajes marinos, densos bosques, tesoros geológicos e impactantes cascadas, las islas Oki son uno de los rincones secretos de Japón que los viajeros más aventureros deben incluir en sus itinerarios. Este archipiélago, ubicado en el mar de Japón, posee una apasionante cultura y tradición culinaria, además de una variada flora y fauna que lo ha distinguido como Geoparque Mundial de la UNESCO en 2013.

Desde la ciudad de Ise o Matsusaka, el Parque Tomoyama, meditar bajo una cascada en Shirataki Daimyojin o una fábrica de katsuobushi, esta prefectura japonesa, aunque menos conocida por los turistas extranjeros, es una región que tiene mucho que ofrecer para los amantes de la naturaleza y los turistas “slow travel”. Situada entre Osaka y Tokio, Mie ha sido durante mucho tiempo un lugar de escapada perfecto.