Singapur, viaje al futuro

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Singapur hasta hace apenas 60 años era una región poco desarrollada, poco más que una zona de tránsito entre India y Asia. Era un enorme puerto y un foco de drogas y prostitución.

Pero desde su independencia, primero de Reino Unido en 1963, y definitivamente de Malasia el 9 de agosto-día nacional- de 1965, ha alcanzado un desarrollo económico y tecnológico que la sitúan como una de las urbes más avanzadas y prósperas y uno de los principales centros de negocios del mundo. Este gran cambio, único en la historia moderna, ha sido estudiado multitud de veces para encontrarle explicación e intentar extrapolarlo a otros países. Aunque son muchos los factores que influyen en esta evolución, la mayoría de autores señalan como principales causas un estricto sistema de leyes, una gran inversión en tecnología y sobre todo una gran inversión en educación, creando uno de los sistemas educativos más reconocidos y basado en la meritocracia.

Cuando leemos, o vemos, obras de ciencia ficción, sobre sociedades del futuro, se nos suelen presentar como lugares donde todo funciona, donde la limpieza y la gestión de residuos son prácticamente perfecta, donde apenas hay delincuencia… En buena parte, así es la ciudad-estado de Singapur, una urbe de alrededor 6 millones de habitantes, y que recibe al año más de 16 millones de visitas. A pesar de ellos es modelo mundial, entre otras cosas, de la gestión del tráfico de vehículos.

Little India

Singapur es un lugar singular. A pesar de que el exceso de orden pueda, muchas veces, derivar en cierta monotonía, la ciudad-estado de Singapur es un lugar muy vivo, con una gran actividad diurna y nocturna y que se caracteriza por el encuentro multicultural. Formado en un 80% por habitantes de origen chino, tiene sin embargo una gran influencia hindú y en menor medida árabe. Así quedan divididos tres de los principales barrios de la ciudad, China town, el colorido Little India, y Kamplong Glam, presidido por la Mezquita del Sultán. En los alrededores de China town se encuentran varios de las pagodas y templos más significativos y antiguos, como el Budda Tooth relic Temple and Museum, el Templo Sri Mariamman o Kwam Im Thong Hood Temple. Sin embargo por toda la ciudad se reparten importantes templos de las distintas religiones.

Budda Tooth relic Temple and Museum

Precisamente, esta pluralidad cultural se refleja en su gastronomía, siendo una de las más variadas y reconocidas del mundo por su mestizaje de sabores, su fusión entre lo hindú, lo asiático y lo árabe y la enorme cantidad de platos que presenta. Hay todo tipo de restaurantes, desde algunos de los más lujosos del mundo a pequeños comedores en la calle. Pero incluso en este tipo de establecimientos llama la atención el especial orden y pulcritud de sus cocinas.

También es célebre la vida nocturna singapurense, aunque repartida por toda la ciudad, cabe destacar zonas donde se concentran mayor número de establecimientos, especialmente significativas son la siempre animada Clarke Quay, Marina bay, la zona de Orchard road, una de las calles más lujosas y con tiendas más prestigiosas de Singapur, o más alejado del centro Holland village. También en el barrio chino podemos encontrar multitud de locales y en Geylang, a pesar de ser el barrio rojo de la ciudad hay multitud de bares que sólo ofrecen bebida y música. Una mención especial merecen la zona de la playa de Sentosa y la multitud de terrazas elevadas, principalmente en azoteas, que hay repartidas por Singapur. Sin duda una de las más sugerentes es la de los jardines de la Bahía.

Sentosa y Los jardines de la bahía

Son 2 de los mayores ejemplos de lo que representa Singapur. La idea del gobierno de rodear la ciudad de una exuberante naturaleza, que la ciudad esté dentro de la naturaleza y no la naturaleza dentro de la ciudad.

Playa en la isla de Sentosa

La isla de Sentosa, junto a la parte sur de Singapur, fue un puesto defensivo hasta que en en los años 70, con el auge de la ciudad, se le cambio al nombre actual- paz y tranquilidad- y se la impulsó para el turismo. Se construyeron en ella 3 kilómetros de playas que no existían previamente. Actualmente es uno delos lugares más visitados, y hay multitud de oferta de ocio, gastronómica y hotelera. Son muchos los bares, chiringuitos o restaurantes en primera línea de playa.

Aún más ambicioso ha sido el proyecto de los Jardines de la Bahía, 100 hectáreas de terreno ganadas al mar, donde se ha creado un ecosistema con especies de buena parte de los países del mundo y coronado por un bosque eléctrico de árboles solares. Pueden llegar a medir hasta 50 metros y están compuestos por organismos de helechos, bromelias, enredaderas y un conjunto de paneles solares que generan electricidad y tecnología hidráulica y ayudan a la preservación de los jardines. Alrededor de este bosque se ha creado una pasarela y en ella uno de los restaurantes y bares más codiciados de la ciudad. Esta fusión entre tecnología y naturaleza representa buena parte de la esencia de Singapur.

Jardines de la bahía

También, y aparte de estos jardines, a unos 8 kilómetro de distancia se encuentra el Jardín botánico, el único del mundo en ser Patrimonio de la Humanidad.

Museos y vida cultural

La vida cultural también es especialmente rica, abundan los museos, los teatros y las salas de concierto. Pero como no podía ser de otra forma, hay en muchos casos una fusión absoluta entre el espacio y su arquitectura. En este sentido, llama especialmente la atención la explanada de los teatros de la bahía, que alberga la ópera, o el museo de ciencias naturales con forma de una espectacular flor. Otro delos símbolos de la ciudad es el Singapur Flyer, la noria más grande del mundo con 165 metros, 30 más que la de Londres.

Vistas desde la Marina con el Museo de Ciencias Naturales

También hay que resaltar otros edificios de interés cultural pero de corte y estilo neoclásico, como La Galería Nacional, la casa delas Artes, el Teatro Victoria o el Museos de civilizaciones asiáticas…

Uno de los barrios más en auge, y quizá no tan conocidos, por encontrarse algo alejados del centro, es Thiong Bahru. Un barrio de los años 30, de estilo art decó, que alberga uno delos mercadillos más importantes, y está empezando a convertirse en una referencia del diseño, el arte y la moda.

El símbolo de la ciudad es un león con cuerpo de pez, el Merlion, su representación más importante es una fuente de agua situada en Merlion Park con unas maravillosas vistas de la ciudad.

Vistas desde Merlion Park

La combinación de modernidad y tradición, el encuentro de culturas, la fusión de naturaleza con tecnología y urbanismo, convierten a Singapur en mucho más que uno de los centros de negocios más importantes del mundo. Con un clima tropical todo el año, verano es la época en la que menos gente acude por ser periodos de vacaciones y disminuir los visitantes de negocios, sin embargo es la época en la que se celebra la fiesta nacional, 9 de agosto, y un gran momento para viajar al futuro de Singapur.

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Lecturas recomendadas:

Singapur, de A.G Porta. Un libro donde el viaje, la memoria y el olvido son protagonistas. Con El recuerdo de Singapur flotando como parte de la obra.
El tiempo de las orquídeas salvajes, de Nicole C. Vosseler. Una historia de amor y aventuras, un viaje al Singapur del siglo XIX, donde la ciudad era un enorme puerto.

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