Baviera

El lago Eibsee se encuentra en Alemania, concretamente en la región de Baviera. Está situado a los pies del Zugspitze, la cima más alta del país, y junto a la pequeña población de Grainau, ubicada a una hora de trayecto por carretera de Múnich. Las limpias aguas de color turquesa del lago, sus pequeñas islas y el fascinante paisaje alpino que lo enmarca lo han convertido en un destino de naturaleza realmente espectacular.

El castillo de Johannisburg es un gran palacio renacentista que goza de muy buena conservación y que está ubicado a orillas de río Meno en el corazón de la ciudad bávara de Aschaffenburg, considerada la puerta de entrada al Parque Natural de Spessart, una de las zonas de bosque más grandes de Alemania. El castillo, del siglo XVII, fue durante mucho tiempo la segunda residencia del arzobispo de Maguncia.

La ciudad medieval de Lindau se encuentra en Alemania. Su parte antigua está situada sobre una isla en el lago de Constanza y unida a tierra por dos puentes que ofrecen acceso a la zona más nueva de la población. Su lugar más paseado y fotografiado es el puerto, donde se encuentran los dos grandes símbolos de ciudad: el antiguo faro y el león de Baviera.

Esta bonita localidad de la zona norte de la región de Baviera está construida sobre siete colinas, cuenta con numerosas iglesias y está atravesada por el río Regnitz. Entre las grandes atracciones de la población se encuentra una pintoresca casa suspendida sobre el agua que se asoma a una zona de la localidad conocida como Pequeña Venecia.

Bajo las órdenes del rey Luis II de Baviera se construyeron tres espectaculares castillos, entre los que destaca el de Neuschwanstein, uno de los más visitados del mundo y una obra surgida de la desbordante imaginación del monarca.