Con su potente aroma, el café turco impregna hogares, oficinas, cafeterías y calles. Parte esencial de la cultura nacional, la experiencia de degustar esta bebida caliente se antoja obligatoria para cualquiera que visite Turquía. El café supone un mediador social clave, ya sea en reuniones trascendentales o en largas sobremesas entre amigos, siempre habrá un café turco de testigo para sellar los recuerdos en la posterioridad.