El recién nombrado Papa León XIV sorprendió hace unos meses al mundo al expresar su interés en visitar la pequeña ciudad turca de İznik -la antigua Nicea-, donde hace 1.700 años se celebró el primer concilio ecuménico de la cristiandad presidido por el emperador romano Constantito el Grande. Un gesto simbólico que pone en el centro de la atención internacional a esta pequeña ciudad histórica, uno de los lugares más influyentes de la historia religiosa europea.