Gradara: historias de enamorados en un ambiente medieval

Visitamos una pequeña población de Italia con una de las estructuras medievales mejor conservadas del país. Estamos en Gradara, una encantadora localidad amurallada con menos de 5.000 habitantes que gustan de lucir flores en los balcones de sus pintorescas casas. Su núcleo antiguo es un pequeño entramado de estrechas calles empedradas que invitan al paseo.

Gradara se encuentra junto al mar Adriático y se ubica en la comarca de Pesaro-Urbino. En esta plácida población todo gira en torno a su castillo, una imponente fortaleza que acapara las miradas de los visitantes y que se ha convertido una de las grandes atracciones turísticas de la zona. Su estado de conservación es impecable y, según cuenta la tradición oral, fue el escenario del dramático final de los amantes Francesca de Rimini y Paolo Malatesta, historia narrada por Dante Alighieri en su ‘Divina Comedia’. Esta circunstancia ha convertido a Gradara en un punto de encuentro de enamorados y de parejas que deciden llegar hasta aquí para darse el ‘sí quiero’. Tanto es así que en el año 2016 esta localidad italiana recibió el título de ‘Ciudad del amor’.

La construcción del castillo se remonta al siglo XII, momento en el que comenzó siendo una sencilla torre de vigilancia que fue creciendo con el tiempo a medida que se le iban añadiendo nuevas estructuras: torres almenadas, puentes levadizos, diversas dependencias…

El castillo de Gradara se encuentra en la cima de una colina que se eleva a más de 140 metros sobre el nivel del mar y cuenta con un bello entorno repleto de viñedos y olivos, dato que nos da pistas sobre la exquisita gastronomía que podemos degustar en los restaurantes y típicas tabernas de la localidad.

La atmosfera medieval de Gradara lo envuelve todo. Paseando por sus calles es habitual sentir que hemos retrocedido en el tiempo. Los amables habitantes de la población son gentes orgullosas de pertenecer a este pequeño rincón repleto de historia.

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