Hohensalzburg, la gran fortaleza de la ciudad de la sal

Ciudad de la sal, ese es el significado de Salzburgo, la bella ciudad austríaca patria del magnífico Mozart. Recibe este salado nombre debido a la presencia en la zona de una de las más antiguas minas de sal del mundo, un yacimiento desde el que se transportaba la sal para comerciar con ella cuanto este producto era conocido como “el oro blanco”, ya que se utilizaba como moneda de cambio. 

Siempre es una buena idea visitar Salzburgo, aunque en esta ocasión hemos llegado hasta aquí para conocer mejor uno de sus grandes símbolos, un gran complejo fortificado que observa desde la cima de una colina la belleza de esta fascinante ciudad que luce con orgullo un increíble centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La gran fortaleza de Hohensalzburg es el auténtico motivo de nuestro paseo por este punto de Austria. El majestuoso castillo es uno de los más grandes y mejor conservados de Europa. Fue construido en el siglo XI con la intención original de proteger tras sus muros a los príncipes arzobispos de la época de los posibles ataques enemigos.

El gran complejo fortificado se ha convertido en uno de los principales atractivos de la ciudad y recibe a miles de visitantes todos los años. Podemos optar por subir al castillo a pie o bien acceder a él cómodamente en un funicular, posibilidad que cuenta con el aliciente añadido de disfrutar de las increíbles vistas de la zona.

En el espacioso interior de la fortaleza nos esperan diferentes sorpresas que podemos descubrir a lo largo de una visita de algo más de dos horas. También vamos a encontrar algún establecimiento en el que poder reponer fuerzas con un buen almuerzo o aperitivo. Tras los muros de Hohensalzburg hay interesantes museos que podemos visitar, como el Museo de la Fortaleza o el Museo de las Marionetas, entre otros. Y resulta apasionante recorrer sus diferentes salas y salones, como la Sala del Príncipe o el Cuarto Dorado, estancias que conservan su decoración original y que nos trasladan con la imaginación al pasado de este lugar que fue foco de poder.

La gran fortaleza de Salzburgo ha ejercido siempre de gran guardián protector de esta ciudad. Ha resistido y permanecido a pesar de los diferentes ataques que ha sufrido a lo largo de la historia, y ningún ejército ha conseguido conquistarla nunca. Actualmente, el ambiente es mucho más plácido y lúdico en el interior de Hohensalzburg, lugar que, de tanto en tanto, celebra algunos eventos y bellos conciertos con piezas de la figura más reconocida de Salzburgo: el gran compositor Wolfgang Amadeus Mozart.