Pequeña aventura en Nusa Penida

Queremos dejarnos atrapar por la belleza de una isla de Indonesia, ese increíble país del Sudeste Asiático repleto de playas, volcanes y tradiciones vibrantes. Visitamos la pequeña isla de Nusa Penida, un lugar bastante desconocido si lo comparamos con la popular y atractiva Bali. 

Nuestros pasos nos llevan a un punto del planeta que todavía se mantiene alejado del turismo de masas, un pequeño territorio de tradiciones arraigadas y paisajes de naturaleza virgen. Estamos en un destino que mantiene intacto su atractivo. Hasta esta pequeña isla, situada a unos 25 minutos por mar de Bali, hemos llegado con la intención de practicar buceo, nadar junto a espectaculares mantas y descubrir el fondo marino, una experiencia que resulta inolvidable. 

Uno de los lugares más emblemáticos de la isla es la bonita playa Kelingking, ubicada junto a un imponente acantilado. Su curiosa imagen nos resultará conocida, porque es uno de los lugares más increíbles de Indonesia.

Muy cerca de este lugar vamos a encontrar una bella piscina natural entre acantilados. Es otra de las pequeñas maravillas de Nusa Penida. Esta lengua de aguas cristalinas, que juegan con tonalidades verdes y azules, asciende y se recoge al ritmo de las olas. Su acceso es algo complicado, con rocas y arena, pero ese detalle también consigue que el sitio no se encuentre masificado.

Nuestro paseo nos lleva ahora hasta Broken Beach, en el suroeste de la isla. Se trata de una curiosa formación rocosa en forma de arco sobre el mar, un pequeño monumento natural contra el que rompen las olas constantemente. Es uno de los lugares más fotografiados de este punto de Indonesia.

Pero existe una playa que destaca por su belleza en Nusa Penida. Además, es un lugar que nos promete la contemplación de atardeceres fascinantes. Nos referimos a Crystal Bay, donde el ambiente relajado y el disfrute plácido están asegurados. Nadar entre su colorista fauna marina es una de las actividades imprescindibles de este punto de la isla.

No podemos pasar por alto la increíble playa del Diamante, un lugar de arena blanca, aguas espectaculares y rocas en forma de diamante, un conjunto abrazado por un majestuoso acantilado. Además, antes de descender a la playa, existe un mirador que ofrece unas vistas fascinantes del entorno.

No cabe duda de que este pequeño rincón del planeta es uno de esos lugares que invitan a perderse, a soñar y a desconectar entre paisajes de postal increíbles.