​Lijiang, la ciudad de los canales

Viajamos a la gran y siempre asombrosa China, una tierra de tesoros culturales y paisajes deslumbrantes. En este vasto país, encontramos la siempre interesante provincia de Yunnan, ubicada al suroeste, que destaca por su diversidad étnica y por su naturaleza espectacular. Pero es en el norte de Yunnan donde descubrimos una joya excepcional: la ciudad vieja de Lijiang. 

Lijiang, con más de 800 años de historia, es un lugar que se asemeja a un encantador cuento de hadas. Esta ciudad posee un sistema de canales, al más puro estilo de Venecia, que serpentea entre sus calles adoquinadas y que ha dado lugar a la construcción de más de trescientos puentes. Este ambiente acuático añade un toque romántico y mágico a Lijiang, convirtiéndola en un destino único en toda Asia. 

Pero la magia de Lijiang no se limita a sus canales y puentes. Esta ciudad histórica también es famosa por su apariencia de cuento, con antiguas construcciones que nos transportan en el tiempo. Calles laberínticas, casas de madera con techos intrincados y plazas llenas de vida conforman un paisaje digno de un lienzo. Cada rincón de la ciudad vieja encierra un tesoro, invitándonos a explorar con asombro y admiración. 

Recorrer la ciudad vieja es, sin duda, una de las experiencias más gratificantes. No dejamos de visitar la plaza del Mercado, donde los sabores y colores se entremezclan en un animado caos que evoca la autenticidad de la cultura local. Además, en este punto de Lijiang encontramos muchos restaurantes que nos proponen descubrir los platos más destacados de la gastronomía del lugar. 

No obstante, lo que hace a Lijiang verdaderamente especial es su rica cultura, profundamente arraigada y conservada por los descendientes del pueblo Naxi. Este grupo étnico, reconocido oficialmente por el Gobierno chino, ha conservado sus tradiciones y costumbres a lo largo de los siglos. La música naxi, en particular, es un tesoro cultural que ha sido inscrito en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Asistir a una representación musical o una danza tradicional nos sumerge en la autenticidad y la esencia de esta tierra. 

Lijiang también es un lugar bendecido por la naturaleza. En los alrededores de la ciudad, el río Baishui serpentea a través del valle de la Luna Azul creando un paisaje impresionante de terrazas fluviales que nos enamoran con su belleza única. Estos escenarios naturales, junto con la majestuosidad de las montañas que rodean la ciudad, hacen que Lijiang sea un paraíso para los amantes de la naturaleza y los aficionados a la fotografía. 

Por otra parte, si nos animamos a realizar una excursión por carretera algo más larga, de unos doscientos kilómetros, llegaremos al lago Lugu, un lugar espectacular situado a más de 2.500 metros de altitud que reúne en sus aguas a un total de cinco pequeñas islas y algunas penínsulas. 

Regresamos a la pintoresca ciudad vieja de Lijiang y, recorriendo sus encantadoras calles, entendemos rápidamente el motivo que ha llevado a la UNESCO ha reconocer su importancia histórica y cultural, otorgándole el título de Patrimonio de la Humanidad. Un reconocimiento que destaca la singularidad de este rincón de China y lo convierte en un destino imprescindible para aquellos que buscan sumergirse en la magia del pasado y la belleza de la naturaleza. 

Sus canales, sus calles adoquinadas, las tradiciones de los naxi, su entorno natural espectacular… Sin duda, Lijiang nos ha ofrecido un viaje inolvidable a través del tiempo y la cultura.