Todo lo que debes llevar a un festival para sobrevivir (y disfrutar)

Repasamos una lista de imprescindibles agrupados por categorías para llevar a este tipo de eventos
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Foto de Wendy Wei en Pexels

Asistir a un festival es mucho más que ver conciertos o espectáculos: es una experiencia completa que mezcla música, amigos, aventura y, en muchos casos, una buena dosis de supervivencia. Ya sea que vayas a un festival de música electrónica en la playa, uno indie en la montaña o un evento de varios días tipo camping, hay ciertos objetos que marcan la diferencia entre una experiencia memorable… y una pesadilla.

Aquí tienes una lista de imprescindibles para llevar a un festival, agrupados por categorías para que no olvides nada esencial.

1. Documentación y dinero: lo básico para entrar y sobrevivir

Antes que nada, asegúrate de llevar contigo:

  • Entrada impresa o digital: comprueba que está bien descargada y que tu móvil tiene batería.
  • DNI o pasaporte: lo pedirán en el acceso y, en muchos casos, para comprar bebidas.
  • Tarjeta bancaria y algo de efectivo: algunos festivales son cashless, pero en los food trucks o tiendas improvisadas, el efectivo puede salvarte.
  • Seguro de viaje (si es internacional): no cuesta mucho y puede evitarte un disgusto.

Tip: guarda todo esto en una riñonera o bolso antirrobo de los que se llevan pegados al cuerpo. Los hurtos en festivales son más comunes de lo que pensamos.

2. Tecnología útil, pero sin excesos

Sabemos que no vas a desconectarte del todo, así que:

  • Móvil con batería cargada: básico para ubicarte, localizar a tus amigos y tomar fotos.
  • Power bank (batería externa): los puntos de carga suelen estar saturados o muy lejos.
  • Linterna frontal o pequeña: ideal para encontrar cosas en la tienda de noche o caminar por zonas oscuras del recinto.

Si quieres inmortalizar momentos sin quedarte sin batería a mitad de la jornada, considera llevar un móvil antiguo solo para fotos y dejar el smartphone principal guardado.

3. Ropa cómoda, funcional… y con estilo

Olvídate de la moda si no está pensada para aguantar horas de pie, cambios de temperatura y multitudes. Lleva:

  • Zapatillas cómodas (y que no te importe manchar).
  • Chubasquero ligero o poncho de lluvia: los festivales y la lluvia son amigos íntimos.
  • Gorra o sombrero + gafas de sol: protegerte del sol es clave si vas a pasar muchas horas al aire libre.
  • Sudadera o chaqueta ligera: por la noche refresca, incluso en verano.
  • Muda de ropa limpia: si acampas, agradecerás tener algo seco y limpio tras una jornada intensa.

Consejo extra: añade un par de calcetines extra al equipaje. Tus pies te lo agradecerán.

4. Kit de higiene personal

Este punto se vuelve vital en festivales largos o con zona de acampada:

  • Toallitas húmedas: sirven para casi todo (limpiarte, refrescarte, desmaquillarte…).
  • Gel hidroalcohólico: los baños portátiles no siempre tienen jabón.
  • Cepillo y pasta de dientes en formato viaje.
  • Papel higiénico o pañuelos.
  • Tapones para los oídos y antifaz: dormir bien puede marcar la diferencia.
  • Protector solar y bálsamo labial con SPF: especialmente si el festival es al aire libre.

5. Para acampar como un pro

Si el festival incluye acampada, añade a la lista:

  • Tienda de campaña fácil de montar: cuanto más sencilla, mejor.
  • Colchoneta o esterilla + saco de dormir: dormir directamente sobre el suelo es una tortura.
  • Silla plegable: descansar cómodamente entre conciertos es un lujo.
  • Candado pequeño para tienda o mochila: por seguridad.
  • Botella reutilizable: muchos festivales permiten recargar agua, lo cual es sostenible y económico.
  • Snacks no perecederos: frutos secos, barritas energéticas, galletas...
  • Importante: respeta el entorno. No dejes basura ni abandones tu tienda.

6. Extras que marcan la diferencia

Brillos, disfraces, maquillaje festivalero: ¡es tu momento para destacar!

  • Pulseras LED, banderas o distintivos: para identificar tu grupo o tu tienda.
  • Un pañuelo multiusos: sirve como bufanda, sombrero, toalla improvisada o protección contra el polvo.

Conclusión

La clave para disfrutar un festival es ir preparado, pero sin pasarte. Llevar lo justo y necesario —ni más ni menos— te permitirá centrarte en lo importante: la música, el ambiente y los buenos momentos.

Haz tu checklist con antelación, revisa las normas del festival (algunos restringen ciertos objetos) y organiza tu mochila con lógica: lo más útil siempre a mano. Y, sobre todo, ¡vive la experiencia intensamente! Porque los festivales no se recuerdan por el cartel, sino por las historias que te llevas de vuelta a casa.

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