A finales del siglo III d.C., el Imperio Romano mostraba signos de agotamiento. Con visión de estado, el emperador Diocleciano estableció un nuevo sistema de distribución del poder mediante la Tetrarquía, el gobierno de los cuatro. Dividió el Imperio en dos mitades, Oriental y Occidental, y puso al frente de cada una un emperador titular y un suplente o sucesor designado. Uno de ellos fue Constantius Chlorus, padre de Constantino “el Grande”. Constantino nació en Naissus, la actual Niš, en Serbia.
Cubierta sobre la zona residencial
Después de un contundente desayuno en el hotel Ambassador, un gran establecimiento de la época comunista, la torre negra y cuadrada que sirve de orientación en la ciudad, tomo el autobús 1 cerca de la plaza del rey Milan (Kralja Milana Trg) para visitar Mediana, la villa construida por Constantino a las afueras de Niš. Por las ventanillas del autobús penetran algunos edificios centenarios, elegantes y burgueses, que se alternan con algunos atentados urbanísticos de tiempos del mariscal Tito. Sus fachadas están muy perjudicadas. Tras una zona industrial localizo la villa romana cubierta por una estructura que recuerda a un platillo volante.
Constantino abandonó su ciudad en la infancia, hacia la última década del siglo III d.C. A la muerte de su padre en 306 fue proclamado emperador por sus tropas e iniciará un periplo guerrero que le llevará a convertirse en emperador de Occidente por la vía militar. En el 324 vencerá a Licinio y se proclamará emperador de Oriente. Tiempo después fundará una nueva capital, una Nueva Roma: Constantinopla, la actual Estambul. No se olvidará de su ciudad natal. Y tampoco ella al poner su nombre al aeropuerto internacional.
Estructuras que adornaron la villa
La zona visitable del yacimiento arqueológico es esencialmente el complejo residencial. Almacenes, alojamientos para las tropas y otras dependencias quedan rodeadas por un muro perimetral. Son los dominios exclusivos de los arqueólogos.
Sala de banquetes
Una puerta monumental daba acceso al peristilo o patio de la villa por una vía ceremonial. Hay que imaginar solemnidad y boato, elementos que prepararían al visitante invitado por el emperador a descubrir un mundo de poder. Más al fondo, solo accesible para las personalidades más destacadas, dos stibadium o salas de banquetes que toman su nombre de ese elemento para sentarse o tumbarse. Hacia la izquierda, al noroeste, la zona de baños o termas. Era el esquema habitual de una domus, aunque matizado por la posición jerárquica de su promotor. Aquí tuvo sus encuentros al más alto nivel durante sus estancias en Niš, atestiguadas por la firma de varios decretos.
Mosaico con divinidad fluvial
La mansión estuvo ricamente decorada. El visitante que avanza observando los muros del trazado de las habitaciones utilizadas para fines administrativos del Imperio puede imaginar una rica decoración de mosaicos en suelos e incluso en techos y muros. Los más espectaculares quedaban para las zonas reservadas al emperador o sus sucesores. Predominan los diseños geométricos. Cubren una superficie de unos mil metros cuadrados. Para su mejor conservación están cubiertos de arena.
Las excavaciones iniciadas en 1967 y prolongadas en varias campañas han aflorado capiteles y arquitrabes de fina decoración. Para los elementos más destacados se trajo mármol de Grecia. También utilizaron arenisca. Y reutilizaron elementos de otras construcciones, como era habitual. Los muros estuvieron cubiertos de frescos que imitaban el mármol. Aplicaron algunos pigmentos caros, como azules y rojos. Les acompañaban estatuas de personajes mitológicos.
Sala dedicada a Mediana en el Museo Arqueologico
Algunos de los elementos excavados han sido trasladados al Museo Arqueológico, en el centro de la ciudad, que aconsejo visitar.
Constantino favoreció a los cristianos durante su reinado. En el 313 proclamó, junto a Licinio, el Edicto de Milán o de la Tolerancia. Cesaban las persecuciones, encarnizadas con Diocleciano, y se permitía la libertad de culto. El cristianismo se extendió por el Imperio impulsado por él y sus sucesores hasta convertirse en su religión oficial.
Representacion de Constantino y Santa Elena en su iglesia
Me desplazo hasta la moderna iglesia de San Constantino y su madre Santa Elena, algo alejada del centro, en un lugar tranquilo. En el interior continúan los trabajos en los frescos que cubrirán totalmente los muros, columnas y techos. Ambos son venerados como santos en la iglesia ortodoxa y son representados abundantemente en los templos de los Balcanes.
Iglesia de San Constantino y Santa Elena
Cuentan que durante la batalla del puente Milvio, cerca de Roma, en el 312, se le apareció una visión en forma de cruz. Lo interpretó como el signo por el cual el dios de los cristianos se posicionaba de su lado y le otorgaba la victoria sobre Moxentius.
Durante siglos se ha debatido sobre su conversión: ¿por devoción o con fines políticos? El cristianismo servía a esos fines de poder. Tampoco se puede afirmar si fue su madre quien le introdujo en la nueva fe o fue él quien la animó a seguirla.
Continúo mi paseo por Niš acompañado del espíritu del gran Constantino.
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