De viaje conmigo mismo

¿Quién dijo que viajar solo es aburrido con todas las cosas que hay que disfrutar en Europa?
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Nuestras vacaciones habituales discurren rodeadas de familiares, amigos o pareja y aunque se suele disfrutar mucho, hay veces que te hubiera gustado más haber tomado otras rutas, visitado otros monumentos o haber escogido un mejor alojamiento. La creencia de que viajar solo no es divertido, aunque extendida, es totalmente falsa.

Por este motivo GoEuro, la plataforma de viajes para trenes, autobuses y aviones, hace una selección de los mejores destinos para aquellos que quieran disfrutar de sus vacaciones de verano a su aire y sin perder el tiempo en la organización del viaje. Aunque al principio la perspectiva de estar totalmente solo en un país extraño te genere cierta inquietud, comprobarás fácilmente que los beneficios son mucho mayores y que vivirás una experiencia inolvidable en capitales que no te harán echar de menos a nadie y que seguro te brindarán muchísimas experiencias conociendo gente nueva, especialmente si viajas en tren o autobús:

Sevilla: El buenrollismo andaluz es bien conocido en todo el mundo, y para tu primera aventura en solitario es una buena opción escoger una ciudad española. Dejando de lado los musts como la Giralda, el Alcázar o la Catedral, hay muchas otras opciones interesantes para ver en la capital andaluza, como las casas palacio o barrios como el de Triana o Santa Cruz. Eso sin olvidarnos de su estupenda gastronomía y el gran ambiente que se respira junto al río Guadalquivir. Y es que Sevilla tiene un color especial.

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Lisboa: La capital lusa gana no solo por cercanía, sino también por ser uno de los referentes culturales europeos de los últimos años. Sus calles estrechas y sus coloridos edificios son uno de los mejores escenarios para tu cámara de fotos. Como recomendación, la vista desde el Castillo de San Jorge tiene una panorámica de la ciudad que no te puedes perder. Además Lisboa se caracteriza no ya tanto por la famosa “saudade” sino por tener uno de los mejores ambientes nocturnos como los que ofrecen el ajetreado Barrio Alto o Santos. Un poco de bacalao al ritmo del fado, ¡y que empiece la noche!

Ámsterdam: La ciudad europea más liberal te enamorará desde el primer momento. Considerada la ciudad más bike-friendly del mundo, te deslumbrará con sus canales y sus habitantes. Alquila una bicibleta y descubre sitios tan interesantes como el Barrio Rojo o el sorprendente Voldenpark. Eso sí, ojo con saltarte los semáforos en rojo, porque la policía no dudará en detenerte aunque vayas en bici. Y aunque Ámsterdam es mucho más que sus Coffee Shops, no dejes de visitar alguno y empápate de la cultura holandesa.

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Dublín: La ciudad de la cerveza y la literatura te hará sentir bienvenido desde el primer momento. No hay nada más contagioso que la alegría irlandesa, presente por toda la capital. Una ciudad con encanto, en la que podrás descubrir las calles que recorrieron importantes literatos como Oscar Wilde o James Joyce. No olvides probar los más famosos platos dublineses: el coddle, el colcannon y el boxty acompañándolos con Guiness, la cerveza irlandesa por excelencia, mientras disfrutas de música en vivo en alguno de los múltiples pubs de la ciudad.

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Berlín: Cuna de hipsters y música electrónica, Berlín debería estar en tu lista de indispensables como solo-traveler. Culturas de todo el mundo se entremezclan en esta ciudad, ofreciendo una riqueza cultural sinigual. No olvides disfrutar de la cerveza alemana y aunque el currywurst sea uno de los platos más conocidos de la ciudad, en Berlín puedes probar el mejor kebab y una gran diversidad de delicatesen asiáticas. Aunque sin duda, el mayor atractivo de la ciudad es descubrir las grandes obras de arte urbano de sus calles, una escena alternativa que recubre toda la ciudad, ya que cualquier artista que se precie ha dejado su huella en Berlín.

Budapest: A orillas del Danubio se encuentra una de las ciudades más bonitas de Europa. El Bastión de los Pescadores, la Isla Margarita o el parlamento búlgaro son las visitas obligadas de la ciudad. Las termas también son una buena opción para pasar un rato sumergido al aire libre en alguno de los manantiales repartidos por la ciudad. Y para salir por la noche, el District VII, el barrio hipster donde encontrarás los famosos ruin bars (edificios destartalados que cobran vida por la noche, donde podrás probar los chupitos de Palinka, el famoso aguardiente búlgaro).

Según datos de GoEuro, el 65% de los españoles viajan solos, por detrás de franceses (71%), alemanes (68%) e italianos (67%). 

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