“52 Techos”, el proyecto solidario del montañero español Bauti Bermúdez

Bautista Bermúdez, “Bauti” para los amigos, es un albaceteño que compagina su profesión con su gran afición por la naturaleza y el deporte. Montañero federado con amplia experiencia, es un enamorado del trekking, el alpinismo y los deportes de riesgo.

A sus 38 años, este especialista en Marketing Digital ha ascendido a un buen número de las montañas más altas y emblemáticas de España y algunas de más allá de nuestras fronteras. A inicios del pasado año pensó que toda su actividad deportiva podría servir para ayudar a otros. Así se embarcó en su proyecto “52 Techos solidarios”.

Cuéntanos en qué consiste tu proyecto “52 Techos solidarios”.

En este proyecto quiero ascender a la montaña más alta de cada provincia española y algunas internacionales en Marruecos, Portugal y Andorra. A través de “52 Techos solidarios” quiero apoyar y dar visibilidad a particulares y entidades que luchan contra ciertas enfermedades. Además, quiero fomentar el deporte y la vida sana.

¿A qué entidades y asociaciones estás dando apoyo?

Me he centrado en asociaciones que luchan contra el cáncer, el párkinson y el síndrome X frágil. Con este reto intento mandar ánimos y dar visibilidad a la lucha de estos colectivos y a todas las personas que viven con estas enfermedades. Para mí es importante saber que con mi esfuerzo en la montaña les ayudo a ser más visibles y les facilito el camino para que obtengan más donaciones, más voluntarios y mayor presupuesto para investigación.

¿Cómo y cuándo surge tu reto? ¿Qué te animó a ponerlo en marcha?

Durante años he participado en carreras de carácter solidario y de ahí nació mi idea de intentar hacer algo más duradero, más difícil y que no se acabara en una prueba deportiva de un día. Existe un reto clásico montañero denominado "techo provincial", que consiste en coleccionar la cima más alta de cada provincia española. Pensando en esto, en enero de 2016 me puse en marcha.

¿Es cierto que comenzaste sin ningún apoyo y con escasos medios?

Sin apoyos, ni medios, ni presupuesto. Además, sigo con mi trabajo al que dedico seis días a la semana, es decir, con poquito tiempo para dedicarlo al proyecto. Pero creo que el reto es bonito y merecía mucho la pena. Afortunadamente, a medida que iba avanzando el reto se han ido sumando apoyos de algunas empresas, tanto nacionales como internacionales, que me han prestado colaboración y han conseguido que sea más fácil recorrer este camino solidario.

¿Te trazaste un plan de ascensiones? ¿Cómo preparaste el reto?

Preparé y estudié cada ascensión evaluando las rutas. Intenté tomar las rutas clásicas por ser más emblemáticas y tradicionales. Lo preparé todo mapa en mano, con GPS, estudiando la ruta, preguntando a otros montañeros, buscando información sobre normas y prohibiciones de cada zona…

¿Te has lanzado tú solo a esta aventura solidaria o vas acompañado?

Algunos picos los he realizado solo, pero por seguridad siempre es mejor ir acompañado. Afortunadamente, cuento con la inestimable ayuda de mi grupo de montaña “Caminantes y correcaminos”. Ellos han estado conmigo en algunos de los techos culminados y les estoy muy agradecido por su apoyo incondicional.

Tu reto ya tiene camino recorrido. ¿Cómo ha sido lo vivido hasta el momento? Habrás tenido momentos de todo tipo y te habrás topado también con dificultades, ¿no?

Hasta ahora ha sido muy motivador. La mayor dificultad ha sido el clima. Hacer planes con meses de antelación tiene sus riesgos. A veces he invertido dinero en el viaje y una vez en el destino escogido me he encontrado con climatología adversa. En ocasiones puedes hacerle frente al mal tiempo, pero en otras no te queda más remedio que darte la vuelta. Aunque es una decisión triste, es importante actuar con seguridad y sentido común.

Lo cierto es que cada paso que he dado ha merecido la pena por esta causa. Siempre recuerdo una frase que me motiva mucho: “Nuestro camino no es por fáciles prados de hierba, sino que es un sendero de montaña escarpado y lleno de dificultades. Pero siempre hacia adelante, hacia arriba, hacia el sol” –Ruth Westheimer-.

¿Cuántos techos has culminado ya?

Llevo 34 techos, entre ellos he coronado un pico internacional, el Toubkal, de 4.167 metros. Es el pico más alto de Marruecos y de toda África del Norte.

¿Te has marcado una fecha para completar tu reto solidario?

Mi idea era acabarlo a principios de 2018 pero, entre unas cosas y otras, creo que se alargará hasta el verano.

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Con poco más de la mitad de su desafío, Bautista Bermúdez trabaja ya ilusionado en su próximo techo, el número 35. Seguiremos atentos a su proyecto solidario al que deseamos grandes éxitos.