El ambiente moderno, exquisito y cosmopolita de Tánger rompe con el recogimiento provinciano que hemos dejado en Tetuán. De lo primero queda constancia al observar la expansión de la ciudad, que queda patente en la aparición de nuevos barrios y edificios, que ya se divisan desde el avión, entre los que se encuentran la nueva estación de ferrocarril, en donde se puede tomar un tren que, en pocas horas, nos lleva a Casablanca. Lo segundo, lo podemos constatar en nuestra breve visita por algunos rincones de la ciudad.