Bora Bora. Bienvenidos al edén

Este destino idílico forma parte de las Islas de la Sociedad, uno de los cinco archipiélagos de Tahití
|

BORA 5

Tahití, en el océano Pacífico, es un conjunto de cinco archipiélagos que agrupan 118 islas. Ante tanta opción es difícil escoger. Todas ellas se nos antojan con forma de sueño, de esos que habitualmente tenemos cuando están cerca las vacaciones, pero parece que nunca acaban de llegar. Todas son una buena representación de la imagen que solemos tener del paraíso.

BORA 8

Sin embargo, hemos optado por darnos un chapuzón en una de las más románticas. Es una de esas islas en las que nos gusta imaginarnos disfrutando plácidamente sobre una hamaca, frente al cristalino mar y con un refrescante zumo de coco en la mano. Estamos en Bora Bora, un lugar de postal que viene siendo elegido tradicionalmente por los recién casados para pasar su luna de miel.

Bora Bora se crea por un volcán apagado, rodeado de una laguna y una franja de arrecife. Su nombre real es Pora Pora, que significa “nacida la primera”, porque según cuentan antiguas leyendas fue la primera tierra que emergió de las aguas.

BORA 6

La isla del romance y la sensualidad nos recibe con los destellos azules y verdes de sus aguas transparentes. Muchos viajeros han quedado atrapados por los encantos de estas islas de la Polinesia francesa. Algunos tan conocidos como el actor Marlon Brando quien, en la década de los sesenta y durante el rodaje de la película “Rebelión a bordo”, se dejó seducir por la belleza de estas tierras bendecidas por la madre naturaleza. Tanto es así que compró Tetiaroa, un atolón cercano a Tahití que convirtió en su refugio.

BORA 4

BORA 12

Bora Bora cuenta con una bella laguna y unas playas pobladas de cocoteros que nos resultarán muy familiares porque han sido escenario de muchas películas. Los fondos coralinos, y en general las aguas que rodean la isla, sorprenden por la cantidad y variedad de peces tropicales de colores intensos y alegres.

BORA 7

Otro de los alicientes es el carácter amable y siempre sonriente de los polinesios, un pueblo que siente un gran respeto por la naturaleza, el gran regalo en el que discurre plácidamente su día a día. Incluso los hoteles y resorts mantienen una estructura que se funde e integra a la perfección con su entorno natural. Estas instalaciones hoteleras, a modo de palafito, están construidas siguiendo el estilo tradicional polinesio y cuentan con unos techos de paja que les proporcionan una imagen encantadora.

Vaitape es la principal localidad de la isla. Es muy recomendable una visita para disfrutar de un paseo entre tiendas de artesanía local, restaurantes y todo tipo de servicios.

BORA 14

Para no resultar afectados por una incómoda insolación o acabar languideciendo después de horas y horas tumbados en una playa bajo el sol del Pacífico, es interesante realizar algunas de las muchas actividades que nos propone Bora Bora. Las hay para todos los gustos: buceo, piragüismo, paseos en catamarán… Y, por supuesto, también podemos descubrir la cultura y costumbres polinesias. Entre las opciones más interesantes se encuentra la posibilidad de conocer una marae, la sede de las reuniones y centro social de los habitantes de la isla, donde también se rinde culto a los dioses locales.

BORA 2

Afortunadamente, las avalanchas turísticas aún no son el común denominador de estas islas polinesias, quizás por resultar un destino lejano o por considerarse un lugar para el turismo de lujo. Sea como fuere, esta moderada afluencia de viajeros es otro de los grandes alicientes de este pequeño paraíso terrenal.

BORA 13

Revista Viajes y Lugares

Sin comentarios

Escribe tu comentario




No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.