Karagöl, el hermoso lago turco con forma de corazón

Cada estación del año muestra una imagen diferente de nuestro destino, pero en otoño el lago Karagöl está especialmente bonito. Enmarcado por frondosos bosques de abetos y montañas, sus aguas reposan protegidas dentro del Parque Nacional Karagöl Sahara, en la provincia turca de Artvin.

El lago y sus alrededores, situados en la región del mar Negro, forman un conjunto lleno de magia en el que pueden verse algunos pintorescos pueblos de hospitalarios habitantes que residen en unas encantadoras casas tradicionales hechas de madera. Las áreas de pinos salpicadas de pequeños manantiales son numerosas en esta zona.

Karagöl es el lugar ideal para escaparse, disfrutar de la naturaleza y huir de las prisas y los ritmos acelerados. Un sendero natural alrededor del lago nos propone un agradable paseo para serenar el espíritu. Estamos a una altitud de más 1.500 metros sobre el nivel del mar, en un punto de Turquía que enamora con la belleza de su paisaje, a la que cabe añadir la curiosa y coqueta forma de corazón que ofrece el lago a vista de pájaro.

Rodeando las azules aguas de Karagöl se han dispuesto diferentes áreas de acampada y de picnic con todo lo necesario para pasar una agradable jornada al aire libre. Si nos asomamos al lago, quizás alcancemos a ver a algunos de los numerosos peces que lo habitan. Son más de 10 especies diferentes las que residen en este lugar privilegiado. Por cierto, aquí la pesca está prohibida. 

Nos encontramos en uno de los humedales más destacados de esta región turca. Se encuentra en plena ruta de migración de gansos salvajes y es habitual verlos en las aguas del lago, especialmente en los meses de invierno.

En este plácido espacio natural también podemos practicar algunas actividades deportivas como, ir en bicicleta, en kayak y alquilar alguna pequeña barca o un patín acuático para navegar por las aguas del lago.

Aunque Karagöl significa ‘lago negro’, sus aguas cristalinas presentan una tonalidad azul bellísima, especialmente cuando la luz solar alcanza su superficie. Resulta imposible marcharse de este pequeño paraíso turco sin tomar una buena cantidad de fotografías.