Tabarca, la isla marina con más encanto de la costa alicantina

En 1986 fue declarada la primera reserva marina de España
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España esconde muchos lugares con una interesante historia y gran encanto que son bastante desconocidos. Tabarca es uno de ellos. Es la isla habitada más pequeña del Mediterráneo y cuenta con un paisaje increíble. Se encuentra a unos nueve kilómetros frente a la costa de Santa Pola y se puede llegar a ella en ferry o en distintos barcos que salen desde los puertos de Alicante, Santa Pola, Torrevieja e incluso Benidorm. 

En tabarca online puedes encontrar información precisa para pasar una jornada diferente en esta idílica isla. Si se está de vacaciones por la costa alicantina, merece la pena tomarse un día para visitarla y disfrutar de su historia, sus bonitos paisajes y sus increíbles calas y playas de aguas cristalinas. Aunque si se desea descubrir con más calma también cuenta con lugares en los que poder alojarse adaptados para todos los gustos y bolsillos.  

En 1986 fue declarada la primera reserva marina de España. Esta isla, la más grande de la Comunidad Valencia y de apenas 60 residentes durante todo el año, tiene una extraordinaria biodiversidad marina mediterránea y en sus aguas alberga unas 4.000 especies entre fauna y flora. 

Conocida oficialmente como Isla Plana o Nueva Tabarca, es también una joya mediterránea para los amantes de la cultura y la historia. Durante los siglos XV y XVI fue refugio de piratas berberiscos, corsarios musulmanes que navegaban por la zona del norte de África que solían atacar a los barcos cristianos. 

En el siglo XVIII durante el reinado de Carlos III se ordenó fortificar para acabar con la piratería y se repobló con casi 300 pescadores procedentes de Génova que estaban siendo esclavizados en la ciudad tunecina de Tabarka, población que pertenecía a la Corona española. De ahí viene su nombre. 

La isla no ha cambiado mucho en los últimos 200 años. Pasear entre sus calles con casas de carácter marinero y los restos de la muralla que rodea el núcleo urbano, trasladan a una época de lo más pintoresca. 

De la muralla se conservan bastante bien sus portadas, la puerta de San Rafael que mira al levante, la de San Gabriel al oeste y en el norte de la isla la de San Miguel, que cuenta con  vistas hacia la ciudad de Alicante. También se puede visitar la iglesia de San Pedro del XVIII, su singular faro o la Casa del Gobernador, ahora reconvertida en hotel. 

Otros encantos que esconde Tabarca

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Una de las singularidades más apreciadas que tiene Tabarca son sus playas, que han sido distinguidas en repetidas ocasiones con la bandera azul de la Unión Europea por sus aguas limpias y transparentes. Asimismo, para los amantes de las actividades acuáticas es todo un paraíso. Uno se puede deleitar con la maravillosa riqueza de su biodiversidad marina practicando buceo o snorkel en familia. 

Tabarca ofrece múltiples experiencias en las que se puede realizar un poco de deporte mientras se descubre la isla de una manera diferente. El paddle surf o el kayak sería una elección muy divertida, pero también se pueden alquilar motos de agua, rentar una embarcación para disfrutar de un día de pesca o reservar un barco o velero para pasar una tranquila jornada en el mar y fondear en distintos lugares de la isla para bañarse en sus cristalinas aguas. 

Una actividad diferente y muy interesante son los cantos de sirena, excursiones en las que se pueden conocer las intrigas e historias mitológicas que esconde cada rincón de Tabarca. Y no se puede abandonar la isla sin haber probado su plato estrella, el caldero tabarquino.

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