Cinco objetos imprescindibles para un viaje de playa o piscina

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Cuando llega el calor, las playas y piscinas se convierten en el destino predilecto para quienes buscan escapar del estrés y disfrutar del sol, el agua y el aire libre. Sin embargo, para que la experiencia sea realmente placentera, es fundamental ir bien preparado. Más allá del bañador y la toalla, existen ciertos objetos que, aunque a veces pasen desapercibidos, pueden marcar la diferencia entre un día cualquiera y una jornada perfecta. A continuación, te presentamos cinco imprescindibles para cualquier escapada al agua.

1. Protector solar de amplio espectro

El primero de la lista, y con razón, es el protector solar. La exposición prolongada al sol sin la protección adecuada puede tener consecuencias inmediatas (como las molestas quemaduras) y a largo plazo (envejecimiento prematuro, manchas e incluso cáncer de piel). Es vital elegir un protector solar con un factor de protección alto (SPF 30 o superior) y que ofrezca protección contra los rayos UVA y UVB.

Además, si vas a estar en el agua, asegúrate de que sea resistente al agua, aunque esto no significa que sea eterno: conviene reaplicarlo cada dos horas, y siempre después de cada baño o tras secarse con la toalla. También es recomendable llevar uno específico para el rostro, sobre todo si tienes piel sensible o tendencia a sufrir reacciones.

2. Bolsa impermeable o estanca

Los móviles, llaves, documentos y dinero necesitan protección ante la arena, el agua y los posibles despistes. Una bolsa estanca o impermeable es la solución ideal para mantener tus objetos de valor seguros y secos. Las hay en distintos tamaños y estilos, desde pequeñas fundas para llevar colgadas del cuello, hasta mochilas estancas ideales para viajes más largos o excursiones acuáticas.

Este tipo de bolsas no solo son prácticas en la playa o piscina, sino también si decides hacer deportes acuáticos, paseos en barca o actividades cerca del mar o ríos. Hoy en día incluso puedes encontrar modelos transparentes que te permiten usar el móvil sin sacarlo de la funda.

3. Toalla de microfibra o pareo multiusos

Las toallas tradicionales son voluminosas, tardan en secarse y no siempre resultan prácticas. En cambio, las toallas de microfibra se han convertido en el nuevo estándar para los amantes del mar y la piscina. Son ligeras, compactas, de secado rápido y altamente absorbentes, lo que las hace perfectas para viajes o escapadas de un solo día.

Otra opción versátil es el pareo, que no solo puede usarse para secarse o tumbarse, sino también como prenda de vestir improvisada, cortavientos, sombrilla o incluso manta ligera para picnics. Si viajas ligero, el pareo es un aliado infalible.

4. Gafas de sol con protección UV y gorro o sombrero

La protección ocular y de la cabeza es tan importante como la de la piel. La radiación ultravioleta puede dañar la córnea, acelerar problemas de visión y provocar dolores de cabeza. Por eso, llevar unas buenas gafas de sol con filtro UV certificado no es solo cuestión de estilo, sino de salud.

Complementa tus gafas con un sombrero de ala ancha, gorro o visera para proteger el cuero cabelludo y la cara del sol directo. Esto es especialmente importante en las horas de máxima exposición solar (entre las 12 y las 16 horas), cuando conviene buscar sombra o reducir la actividad física al aire libre.

5. Botella reutilizable con agua fresca

La hidratación es clave, especialmente bajo el sol. La exposición a altas temperaturas y la actividad física en la playa o piscina pueden llevar rápidamente a una deshidratación, con síntomas como fatiga, dolor de cabeza o mareos. Por ello, llevar una botella reutilizable con agua fresca es fundamental.

Hoy en día existen botellas térmicas que mantienen el agua fría durante horas, incluso bajo el sol. Además de ser prácticas, son una forma sostenible de evitar el consumo de plásticos de un solo uso. Si te gusta añadir un toque de sabor, puedes llevar agua con rodajas de limón, menta o pepino para mantener el frescor sin recurrir a bebidas azucaradas.

Bonus: otros elementos que nunca sobran

Además de estos cinco esenciales, hay otros objetos que, según el tipo de viaje, pueden resultarte muy útiles: un libro o e-reader para relajarte, zapatillas acuáticas si vas a playas rocosas, tapones para los oídos, un altavoz Bluetooth resistente al agua para ambientar la jornada o incluso una silla plegable para mayor comodidad.

Preparar un buen kit para la playa o la piscina no solo mejora la experiencia, sino que garantiza tu seguridad y bienestar. Con estos cinco imprescindibles (más algún extra según tus preferencias), estarás listo para disfrutar del verano como se merece: sin preocupaciones, con estilo y bien protegido.