Fusión directa de ingredientes autóctonos, sabores e influencias externas, Filipinas cuenta con una rica historia indígena y una geografía tan amplia, que cada área refleja diversas variedades en sus platos locales populares. Con la llegada de los españoles, quienes se quedaron más de trescientos años, llegaron nuevas formas y métodos de cocinar. A la hora de comer, se recomienda utilizar las manos en lugar de utensilios, práctica conocida como kamayan.
Filipinas fue colonia española durante más de 300 años. Nos une un fuerte legado cultural que todavía perdura en aspectos como la arquitectura, el idioma, la religión o la gastronomía. Viajando por Filipinas podrás recorrer la ciudad de Valencia en Bukidnon, pasear junto a la Basílica del Santo Niño en Cebú, celebrar con los locales la Semana Santa en Pampanga, y degustar una paelya con kutsilyo y tinidor en Manila.
El Departamento de Turismo de Filipinas acaba de anunciar que la Agencia de Trabajo Interinstitucional para la Gestión de Enfermedades Infecciosas Emergentes (IATF-EID por sus siglas en inglés) amplía su lista de certificados nacionales de vacunación COVID-19 aceptados y reconocidos, aprobando doce países más cuyos viajeros pueden viajar sin visado a Filipinas.
Las más de 2.000 especies de peces de arrecife y los 600 corales de distinta tipología sitúan al país del Sudeste asiático en el centro del Triángulo de Coral, conocido como el Amazonas del océano, llevando a este rico y variado ecosistema marino a distinguirse como el mejor lugar del mundo submarino.
Es una de las provincias más bellas y hasta ahora desconocidas de Filipinas, constituye uno de esos tesoros casi inexplorados del país que ofrece una paradisiaca combinación entre playas vírgenes y una exuberante vegetación. Formada por islas deshabitadas, increíbles ríos, lagos meromícticos, pozas naturales y cascadas en terraza, aloja enclaves como las Islas Dinagat o Surigao del Sur.
Arenales vírgenes frente a aguas cristalinas y turquesas salpican las más de 7.000 islas que conforman Filipinas. Algunas desconocidas que invitan a ser descubiertas, y otras, como las de Palawan o Boracay, designadas en numerosas ocasiones como las mejores playas del mundo. Todas ellas ofrecen aguas azules, puestas de sol y numerosas opciones de disfrute al aire libre, como la práctica del esnórquel, el buceo, el paddle surf o el senderismo.
Este destino se encuentra al norte de la isla filipina de Palawan. El lugar posee una belleza natural que enamora. Está rodeado de un conjunto de pequeñas islas envueltas por aguas transparentes que pueden visitarse a través de cortos trayectos de navegación. Bucear o practicar esnórquel y kayak son algunas de las actividades más habituales de la isla.
La gran atracción de esta isla de Filipinas son los más de mil montículos de piedra con forma de cono que alfombran parte de su paisaje. Además, este punto del país asiático es el hogar de uno de los primates más pequeños y curiosos del mundo.
Visitamos algunos puntos del planeta en los que la desconexión es mucho más que una sensación. Son destinos que es recomendable conocer antes de que sigan ganando popularidad, lugares que se mueven lentos y que nos proporcionan calma a través de sus paisajes idílicos. Todos son territorios que esperamos que puedan mantener su belleza ahora que empiezan a ser descubiertos por el turismo.