Hierápolis, “la ciudad sagrada”, fue fundada en el año 190 a. C. por el rey de Pérgamo Eumenes II. Décadas después pasaría al dominio romano, concretamente en el 129 a C. Conoció su apogeo en los siglos II y III d. C. Periódicamente, ha sufrido terremotos que destruyeron la ciudad. El de 1354 parecía definitivo. Tanto las ruinas de esta ciudad, como la bella zona natural de Pamukkale se encuentran en Turquía.
Las aguas termales de estas terrazas naturales eran muy apreciadas por los romanos, lo que motivó que en torno a ellas se construyera una ciudad de la que se conservan importantes huellas arqueológicas. Todo este conjunto cuenta con la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.