Un paseo por Valdelinares sin calzarnos los esquíes

Valdelinares es sinónimo de deportes de invierno, especialmente de la práctica del esquí. Sin embargo, esta pequeña y pintoresca localidad, situada junto al río Linares en el corazón de la sierra de Gúdar, es bella por sí misma y merece una visita aunque no tengamos la intención de lanzarnos por una pista nevada. La propuesta es acercamos hasta esta población, situada a 70 kilómetros de Teruel y conocida por acoger la famosa estación de esquí, con el objetivo de recorrer las pequeñas callejuelas de su casco urbano y disfrutar de su encanto arquitectónico y de la tranquilidad de este punto de Aragón.

Nos encontramos en la población de España situada a mayor altura sobre el nivel del mar. Está ubicada a 1.692 metros, por lo que Valdelinares presenta un clima extremo y es habitual que se vista de blanco con la llegada de los fríos meses del invierno, ofreciendo una fascinante imagen de postal.

Valdelinares siempre propone una escapada perfecta. Es un lugar ideal para desconectar disfrutando de un ambiente genuino y apacible, una población en la que sus vecinos -menos de 100- son una gran familia. 

Caminando por Valdelinares vamos a encontrarnos con sus pintorescas casas de piedra de muros gruesos situadas de forma escalonada sobre el terreno. El antiguo ayuntamiento es el edificio con más edad. Data del siglo XV y en la actualidad se ha convertido en un lugar de reunión y actividades lúdicas, además de realizar algunas funciones como almacén.

Seguimos descubriendo los encantos de la arquitectura popular de la población hasta llegar a otro de los edificios que más nos llaman la atención: la iglesia. Este templo del siglo XVIII está dedicado a Nuestra Señora de las Nieves, cuya fiesta se celebra, paradójicamente, en el cálido mes de agosto. En esta construcción religiosa destaca especialmente su elevada torre que domina todo el entorno.

El paisaje que rodea a Valdelinares es fascinante en cualquier período del año, con nieve o sin ella, con frío o con suaves temperaturas. La posibilidad de disfrutar de actividades al aire libre en este punto de Aragón es otro de sus grandes atractivos. Coloridas praderas y bellas zonas de pinares rodean la población. Precisamente aquí  se encuentra un bosque de pino negro protegido por la declaración de Arboleda Singular. 

El origen del nombre de la localidad deriva de la abundante presencia de pinares en la zona: Valdelinares significa ‘valle entre pinares’.

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Autor de las mágenes: Martín Posadas