Fiestas de la Magdalena: más que una tradición

Como cada año, el tercer sábado de Cuaresma transformará la tranquila ciudad de Castellón de la Plana en un destino lleno de luz, pólvora, leyenda y tradición, dando inicio a sus fiestas mayores: las Fiestas de la Magdalena, que tendrán lugar del 14 al 22 de marzo.

Estas fiestas, consideradas de Interés Turístico Internacional desde el año 2010, no tienen un origen religioso y, por tanto, no se celebran en honor a ningún santo. En realidad, conmemoran la fundación de la ciudad, hecho que tuvo lugar en el año 1922 cuando los habitantes de los alrededores del Castell Vell (castillo de la Magdalena) bajaron desde el cerro hasta la llanura para asentarse en lo que hoy conocemos como Castellón de la Plana.

Cuenta la leyenda que, tras la conquista de Jaime I, los habitantes del cerro de la Magdalena decidieron trasladar la ciudad a la llanura, donde había tierras mucho más fértiles y mejores accesos. Así pues, partieron un día de lluvia y mal tiempo, por lo que, sabiendo que les alcanzaría la noche, ataron a los niños y colgaron farolillos en sus gaiatos (bastones) para asegurarse de que no se perderían.

El programa de fiestas
La mejor manera de saber todo lo que ocurre durante la semana de fiestas y no perderse nada es descargarse la  aplicación oficial de la Magdalena. Esta es, sin duda, una herramienta muy práctica que permite al visitante saber los horarios y las ubicaciones exactas en las que hay programados eventos. Asimismo, gracias a esta agenda electrónica, es posible saber si un evento se ha cancelado o si ha cambiado su ubicación en tiempo real.

Las gaiatas, la romeria de les canyes y el Magdalena Vítol
Sin duda las fiestas están repletas de eventos para todos los gustos, pero si lo que pretende el visitante es conocer el lado más tradicional de esta festividad, no puede dejar de asistir a estos tres eventos que se detallan a continuación.

Primero de todo, la tradicional romeria de les canyes, que tiene lugar el primer domingo de Magdalena y está considerada como Bien de Interés Cultural Inmaterial. Este evento, de libre acceso para todo el mundo, reproduce año tras año el recorrido inverso hasta donde se encontraba la población castellonense antes de establecerse en el llano.

En segundo lugar, es interesante visitar las gaiatas, el símbolo más característico de estas fiestas. Estos monumentos llenos de luces representan aquellos gaiatos que utilizaron los primeros castellonenses durante su viaje hacia la nueva ciudad.

El visitante podrá disfrutar de la encendida de las gaiatas el primer lunes de Magdalena.

Finalmente, el gran espectáculo con el que se clausuran las fiestas tiene lugar a la medianoche del último domingo de Magdalena. Después de un espectáculo de luces y fuegos artificiales, las reinas de las fiestas gritan desde el balcón: “¡Magdalena!” A lo que el público responde: ‘Vítol’ (¡Viva!), cerrando así nueve intensos días de festividad.

Recorrido por la ciudad
Seguramente Castellón no sea como las grandes ciudad de Valencia, Madrid o Barcelona con sus monumentos, playas y eventos, de hecho, es la capital de provincia más pequeña de la Comunidad Valenciana, pero bien merece la pena aprovechar las fiestas mayores para perderse por su casco histórico y descubrir lugares tan emblemáticos como La Plaza Mayor, El Mercado Central o el Antiguo Casino, que se encuentra frente a la Puerta del Sol y es el casino más antiguo de España.

A unos tres kilómetros, desde el centro de la ciudad, se encuentra el barrio marítimo “El Grao”. Desde allí se puede dar un agradable paseo por el puerto marítimo, por el parque del Pinar o desconectar del bullicio de la fiesta recorriendo los diez kilómetros de costa que ofrecen sus playas.

El fadrinet
Castellón, maravillosa tierra de sabores donde el arroz, las verduras, el pescado y el marisco son los grandes protagonistas de su cocina mediterránea. También cabe destacar la calidad de sus deliciosos quesos, embutidos y carne a la brasa (generalmente cordero), así como de sus vinos. Es por esto que, además de disfrutar de las tapas que se ofrecen en el Mesón de la Tapa o en la Feria Alternativa, es casi imprescindible descubrir los platos más tradicionales en cualquiera de los restaurantes que se encuentran por toda la ciudad.

Por otra parte, el dulce típico de las fiestas es el  fadrinet. Un postre hecho a base de frutos secos y moscatel que surgió en el año 2010 gracias a un concurso organizado por el Centro de Turismo para promocionar la gastronomía vinculada a la literatura y la tradición castellonense. Asimismo, este dulce está elaborado con productos autóctonos y es fácil encontrarlo en las panaderías y pastelerías tradicionales que pertenecen al Gremi dels Forners.

En definitiva, visitar Castellón durante sus fiestas mayores es una opción muy interesante que permite al visitante descubrir los lugares más emblemáticos de la ciudad a través de leyendas, música en vivo, gastronomía tradicional y mucho sentimiento. Sin duda, un viaje inolvidable que le hará ver la ciudad con otros ojos.