Como todo viaje, la visita tuvo también su parte lúdica, siempre breve pero enriquecedora. Esta vez pude disfrutar de dos realidades bien distintas y alejadas de mi experiencia habitual. En primer lugar, aprovechando un día festivo, me llevaron a conocer una finca que la titularidad del colegio poseía en las afueras de Santo Domingo.
La primera sensación que uno recuerda de su llegada a Santo Domingo es ese calor húmedo que no desapareció durante los días de mi estancia allí. Y el último vestigio de aquella memoria, la hospitalidad de quienes me acogieron, como siempre en mis viajes. Mi llegada al lugar fue un tanto fatigosa, pues tras mi viaje a Chile, hube de emprender camino hacia aquellas tierras caribeñas, en virtud de ciertas razones sustentadas en el ahorro de las épocas de crisis.
En la búsqueda de experiencias inolvidables y escapadas paradisíacas, los viajeros españoles han demostrado una creciente predilección por los destinos tropicales. Estos lugares ofrecen una combinación perfecta de playas de ensueño, climas cálidos durante todo el año y una rica oferta cultural cautivadora que captura la imaginación y el espíritu aventurero de los turistas.
Ya está aquí el verano. Es momento de planear ese viaje soñado o esa escapada pendiente y disfrutar de unos merecidos días de vacaciones descubriendo algún punto del planeta que nos garantice diversión, relax, playas de ensueño, patrimonio histórico y artístico para descubrir… Todo esto se encuentra reunido en Santo Domingo, la capital de la República Dominicana y una de las ciudades más pobladas e interesantes del Caribe.
Acostumbrados a la famosa festividad donde los disfraces abundan en y para todas las personas participantes, en esta ocasión, asistimos a uno en que solo los anfitriones lo hacen convirtiéndose en protagonistas. Alberto Tortolero nos acompaña para descubrir esta celebración que cuenta con más de quinientos años de historia y, aunque se ha ido transformando en los últimos tiempos, mantiene a sus más importantes protagonistas: ¡los diablos!
Para muchos, el mes de enero es ese en el que se dice adiós a la Navidad, se afronta la típica y odiada cuesta de enero, y toca quedarse en casa cada fin de semana por culpa del clima. O si se mira desde otro punto de vista, puede ser el momento perfecto para irse de vacaciones a disfrutar de destinos únicos sin gastar tanto dinero como en la temporada alta.
El Caribe vuelve a estar de moda como destino de vacaciones. Según los datos del Banco Central de la República Dominicana, 61.136 españoles volaron al destino caribeño entre los meses de enero y mayo, lo que supone un 9% más que los viajeros registrados en el mismo periodo de 2016.