Lituania se posiciona como uno de los destinos gastronómicos más prometedores de Europa, combinando la riqueza de sus tradiciones culinarias con la innovación de la alta cocina contemporánea. Desde el emblemático 'cepelinai' hasta la premiada sopa fría de remolacha, o 'šaltibarščiai', el país báltico conquista los paladares más exigentes con sabores ancestrales y una escena gastronómica vibrante.
Esta fortaleza se encuentra a menos de media hora de trayecto por carretera de Vilna, la capital del país. El origen de este castillo, situado en la pequeña localidad de Trakai, se remonta al siglo XV. Todo el conjunto forma parte del Parque Histórico Nacional.
A unos treinta kilómetros de la frontera con Bielorrusia se encuentra la encantadora capital de Lituania. Esta ciudad báltica nos recibe invitándonos a visitar sus numerosos parques, espacios verdes, plazas y, por supuesto, su precioso casco antiguo, espacio en el que conviven diferentes estilos arquitectónicos: barroco, gótico, renacentista...