Estar de viaje y que uno de los neumáticos se pinche o reviente es uno de los miedos recurrentes de cualquier conductor. No es para menos, pues, además de una enorme molestia, es algo que puede llegar a provocar un accidente. El mal estado de los neumáticos suele estar detrás de cuatro de cada diez siniestros en España. Por ello, es imprescindible saber cómo mantenerlos en perfectas condiciones, pero también cómo actuar cuando hay que sustituir una de las ruedas.
Para muchos ciudadanos las vacaciones de verano comienzan en septiembre. A la hora de iniciar un viaje, comprobar el estado de los neumáticos es más que recomendable para evitar reventones. Es vital revisar la presión y asegurarse de no tener ningún pinchazo antes de salir a la carretera. Las temperaturas altas empeoran el estado de los neumáticos, así que es importante prestar atención a estos consejos para evitar las repercusiones de un temido reventón.
La seguridad en la conducción y la longevidad de los neumáticos pueden mejorarse con un sencillo hábito: la regulación de la presión de aire de los neumáticos. La presión debe ser mayor en invierno que en verano. También es necesario aumentar la presión de los neumáticos cuando la carga es mayor de lo habitual.
Los días en los que los propios conductores eran los encargados de reparar sus vehículos con herramientas de casa han quedado atrás.